El cuidado de los dientes de nuestros perros suele ser una tarea que dejamos en un segundo plano.
Tenemos el cepillo de dientes, la pasta dental, e incluso de vez en cuando hacemos un intento para lavarle los dientes, pero lo cierto es que es una tarea fácil y acabamos por abandonarla.
¿Te sientes identificado con esta situación? No eres el único, esto es muy común.
Pero déjame que te diga que es algo que deberías empezar a cambiar. El cuidado de los dientes debe ser una prioridad, ya que de lo contrario pondrás en riesgo a tu perro.
En este vídeo te voy a dar 6 razones por las que deberías limpiar los dientes a tu perro de forma frecuente.
1. Aparición de sarro
Uno de los principales problemas del pienso para perros es que apenas necesitan usar los dientes.
Es un alimento fácil de masticar, ya que rápidamente se trocea en partes más pequeñas.
El inconveniente que tiene esto es que no limpia sus dientes.
Cuando un perro come un hueso de verdad hace verdadero esfuerzo con su mandíbula, y de forma indirecta limpia sus dientes. El roce con las partes duras del hueso retira la placa.
Con el pienso esto no ocurre, y como consecuencia tiende a acumularse restos de placa. Esta placa dental si no se retira a tiempo dará paso al sarro.
Además, una vez aparece el sarro en la dentadura de nuestro perro será más fácil que se siga adhiriendo la placa.
Con el cepillado lo que consigues es retirar estos restos de placa y evitar la aparición del sarro. Es la mejor manera de prevenirlo.
2. Mal aliento
Si a tu perro le huele el aliento… deberías empezar por limpiarle los dientes. Seguro que te encanta tener a tu perro cerca de ti, pero cuando le huele el aliento esto se hace más difícil.
Si no te preocupas por su limpieza dental es normal que esto suceda, ya que se le acumularán los restos de comida entre los dientes.
No esperes que su aliento huela a menta fresca, pero sí que podrás reducir el mal aliento si le cepillas los dientes de forma regular.
Mejorará su salud, pero también el olor que desprende al respirar.
3. Enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal es el principal problema de salud que se diagnostica en medicina veterinaria (fuente). ¿Sabes qué quiere decir esto? Pues que es la enfermedad que más aparece en los perros.
La causa de esta enfermedad son las bacterias que aparecen en la placa, y consta de dos fases.
Una primera fase de gingivitis, que es reversible si se trata correctamente, y una segunda fase denominada periodontitis (fuente).
Esta enfermedad es más propensa de aparecer en perros más pequeños, pero todos están expuestos a contraerla.
Las consecuencias van desde la pérdida de dientes hasta multitud de enfermedades diferentes. Debes tomártela en serio.
4. Otras enfermedades derivadas de la periodontal
Acabamos de ver que la enfermedad periodontal es muy común en perros a los que no se les cepilla los dientes, pero esta enfermedad puede dar paso a muchas otras.
Se cree que la presencia de las bacterias producidas por la enfermedad periodontal puede acabar afectando a otros órganos del cuerpo, como el hígado, el riñón, el corazón y los pulmones (fuente).
Además, numerosos estudios relacionan la enfermedad periodontal con otros efectos nocivos como la diabetes o la inflamación crónica (fuente).
Como ves no se trata de problemas menores. En un primer momento te deberá preocupar el sarro, pero si lo dejas pasar podrán llegar otras enfermedades más importantes.
5. Encontrar problemas dentales
Uno de los beneficios indirectos de cepillar los dientes a tu perro es que vas a realizarle un chequeo cada vez que lo hagas.
Cuando le pases el cepillo de dientes podrás ver si tiene algún diente suelto, astillado o si le sangran las encías.
Los perros son muy buenos ocultando molestias, y difícilmente localizarás un problema dental a no ser que mires directamente.
De esta manera, cuando encuentres algún problema dental, podrás llevarle al veterinario para que le trate lo antes posible. Y al hacerlo evitarás que se convierta en un problema mayor.
6. Acostumbrarle
¿Tu perro no está acostumbrado a que le cepilles los dientes? Bueno, pues va siendo hora de que empiece a hacerlo.
Si se encuentra bien y tiene una dentadura sana estás de enhorabuena: tienes margen para que se vaya acostumbrando.
Empieza poco a poco, con sesiones de cepillado muy cortas y dale un premio cada vez que se deje.
Te será mucho más fácil si empiezas de forma gradual. Si no lo haces y detectas un problema dental más adelante, tendrás que hacerle limpiezas profundas y será una pelea constante.
Él se sentirá muy incómodo y tú no podrás hacerle la limpieza como deberías.
Por eso, una de las principales razones por las que debes cepillar los dientes a tu perro es para convertirlo en una rutina.
Y así también te librarás de todos los problemas que hemos visto durante este post.
Si te preguntas qué cepillo es mejor para tu mascota te recomiendo que leas nuestra guía con los mejores cepillos de dientes para perros.
Hay diferentes tipos, y cada uno tiene sus ventajas. Échale un vistazo si todavía no has comprado ninguno.