Hoy en día, muchos de nosotros estamos tan ocupados que nos olvidamos de lo importante que es que nuestros perros hagan algo de ejercicio.
Para que sepas identificar las señales a la primera, te he reunido en este post los principales comportamientos de los perros que no han hecho el suficiente ejercicio.
¿Quieres saber cuales son? Pues toma nota.
1. Comportamiento destructivo
¿Tu perro ha empezado a morder los muebles, los zapatos y otros objetos de la casa?
Bueno, entonces es que tiene una gran cantidad de energía por gastar.
Los perros aburridos o ansiosos suelen tener un comportamiento destructivo, y el ejercicio físico es una de las mejores soluciones para esto.
La actividad física puede ser estimulante tanto mental como físicamente para tu perro, permitiéndole gastar el exceso de energía que, de otro modo, utilizaría en comportamientos destructivos.
2. Ladridos excesivos
En la mayoría de los casos, los ladridos excesivos son una señal de que tu perro necesita más estimulación mental y física.
Un perro cansado no suele ladrar o quejarse, pero un cachorro activo que ha estado encerrado en casa durante demasiado tiempo a menudo te hará saber lo aburrido que está.
Y para ello utilizará los ladridos.
El ejercicio no sólo ayudará a tu perro a gastar el exceso de energía, sino que también puede aliviar el estrés y el aburrimiento gracias a todos los estímulos que obtiene del mundo exterior.
3. Juego agresivo
El juego agresivo puede ser contigo o con otros perros. Es indiferente. Pero lo que tiene que llamarte la atención es su intensidad a la hora de jugar.
¿Va aumentando de revoluciones y acaba jugando demasiado agresivo? Entonces quizás tenga mucha energía acumulada.
Un juego demasiado brusco puede provocar lesiones, tanto si está jugando con otro perro como contigo.
Por eso lo recomendable es que no le dejes seguir jugando. En lugar de eso, lo que debes hacer es cortar el juego para que no vaya a más e intentar que haga ejercicio de forma controlada.
Será lo mejor tanto para ti como para él.
4. Aumento de peso
La obesidad es un problema de salud importante para los perros, y suele producirse cuando no se mueve lo suficiente.
Por supuesto, darle de comer entre horas provocará que aumente unos kilos, pero si cuidas su alimentación y aun así aumenta de peso es que no está quemando la suficiente grasa.
El problema es que el aumento de peso también les hace vulnerables a las enfermedades del corazón, la artritis, los problemas respiratorios, los golpes de calor e incluso el cáncer (fuente).
El ejercicio ayuda a los perros a quemar calorías, lo que contribuye a mitigar algunas de estas enfermedades sin tener que recurrir a dietas o a la cirugía.
Por eso deberías dedicarle más tiempo a salir al exterior y a correr para que pueda deshacerse de esos kilos antes de que le causen problemas.
Al final es una cuestión de salud.
5. Inquietud y ansiedad
Cuando un perro sufre de ansiedad suele mostrarla a través de algunos comportamientos específicos.
Por ejemplo, puede mostrarse más ansioso y enérgico a la hora de comer o cuando está a punto de salir de casa.
Otro ejemplo es la falta de sueño o de necesidad de descanso. En estos casos los perros se mantienen despiertos por la noche o pasean constantemente por el salón mientras intentas relajarte viendo la tele.
En cualquier caso, este es un problema que debe abordarse, ya que tu objetivo debería ser tener un perro equilibrado.
6. Tirar de la correa en los paseos
Un perro relajado, pero sobretodo cansado, no tira de la correa.
De hecho, caminará tranquilamente a tu lado, ya que considerará el paseo como una actividad de entretenimiento en lugar de un momento en el que liberar toda la energía posible.
Por eso, si ves que tu perro tira constantemente de la correa, puede que lo que esté intentando hacer es gastar todo su exceso de energía.
No lo hará de forma consciente, pero su estado anímico le llevará a realizar los paseos de esta manera.
A la vuelta del paseo habrá conseguido gastar parte de su energía, pero lo que se habrá agotado por completo será tu paciencia.
Si te ocurre necesitas planificar sesiones de ejercicio para que tu perro libere toda esa energía.
Así podrás tener paseos tranquilos y en los que poder disfrutar de tu perro.
7. Incapacidad para concentrarse en el entrenamiento
¿Tu perro tiene problemas para concentrarse? Bueno, entonces tal vez él no está recibiendo suficiente ejercicio.
Para poder concentrarse, los perros necesitan periodos de calma y descanso en los que puedan sentirse seguros y relajados: ¡dos condiciones que no se dan cuando un perro tiene demasiada energía!
Si observas que tu perro tiene problemas para hacer cosas como venir cuando se le llama u obedecer instrucciones cuando hay mucha gente alrededor, entonces es hora de que haga algo de actividad física.
Con un exceso de energía no prestará atención a lo que le dices. Preferirá correr alocadamente detrás de algo o jugar con otro animal que escuchar tus órdenes.
Y todos sabemos lo que ocurre al final: frustración por ambas partes.
8. Llamar la atención
Cuando un perro es muy enérgico intentará llamar la atención con todo tipo de comportamientos.
Saltará sobre ti, te quitará cosas de las manos, te empujará con el hocico y te dejará juguetes en el regazo.
Si notas que tu perro se comporta así cuando no ha hecho mucho ejercicio últimamente, es que ha llegado la hora de sacarlo y cansarlo un poco más.
No te lo tomes como que te quiere fastidiar. Simplemente necesita tu ayuda para poder liberar esa energía que se le ha acumulado.
¿Tiene tu perro alguno de estos comportamientos? Si es así considera la falta de ejercicio como uno de los problemas.
¡Debido a nuestras ajetreadas vidas esto es mucho más común de lo que parece!
Acércate al parque canino más cercano o planifica un paseo por el campo este fin de semana.
Pero si por alguna razón no puedes hacer estos planes te dejo la entrada con 8 formas de cansar a un perro sin salir de casa.
Lo ideal es dejarle que corra en el exterior, pero si no puedes hacerlo al menos tienes algunos trucos para cansarle.